La vida en pareja es una experiencia, un proceso, la única forma de conocerla es viviéndola, discurriendo por ella, cada día la vida se encarga de ofrecernos retos nuevos.
Nuestra relación de pareja actúa como un espejo, sobre el cual, vemos reflejadas nuestra intenciones y en el que podemos encontrar las claves para desarrollar aquellos aspectos en los que necesitamos crecer. Podríamos definir a nuestra pareja como un maestro, con el que podemos trabajar codo con codo, para que a través del amor, podamos llegar a encontrar las soluciones a los problemas que habitan en nosotros, para ello necesitamos de la iluminación suficiente, que nos permita abrir nuestra mente y nuestros sentimientos, para alcanzar a ver, que tras el conflicto, puede llegar una solución que nos ayude a crecer como personas, y a consolidar nuestra relación.
Una relación fluida con nuestra pareja es algo fundamental, son los cimientos sobre los que construimos nuestro edificio, para ello sería necesario que nuestros sentidos actúen con plena conciencia, y tengamos siempre presente las siguientes claves:
- Reemplazar el yo por el nosotros.
- Cada persona es única e irrepetible, esto nos ocasiona de que existan diferencias, sabiendo que en numerosas ocasiones, éstas no son comprensibles ni explicables, sin embargo, la aceptación es un requisito esencial para que exista un vínculo sano.
- Dedicarse tiempo, no hay amor que se pueda materializar sin tiempo, el amor es fruto de una construcción.
Me gustaría terminar con una frase para que nos sirva de reflexión:
“Debemos aprender a AMAR a nuestra pareja, por todo lo que tiene de distinto de nosotros”
José Manuel Reina Galán
RG Psicólogo