La educación de nuestros hijos es uno de los retos más importantes a los que nos enfrentamos. Cómo poder dar soluciones a las múltiples situaciones que se nos plantean cada día, a veces, se convierte en una labor de verdaderos titanes.
Nuestros hijos tienen una gran sobrecarga informativa, como consecuencia de los numerosos canales de información, que les provocan una vida frenética, complicada, desafiante y agotadora que acaban saturándolos y metiéndolos en un laberinto del que es difícil encontrar la salida.
Sin ánimo de querer trivializar la importancia y la complejidad de la educación en la sociedad actual, podemos dar nuestros primeros pasos como educadores siguiendo los siguientes principios:
- Comunicarnos con nuestros hijos:
La comunicación es lo que mantiene unida a la familia. En el caso de nuestros hijos la clave es conseguir que se sientan comprendidos y escuchados. - Disciplina:
Se puede educar a los niños sin gritos, dándoles ejemplo de respeto y explicándoles con claridad y con amor lo que queremos que hagan. - Aprender de los fracasos:
Fallar, ser rechazados, fracasar,… son distintos nombres que le ponemos a la experiencia de que las cosas no resulten como habíamos pensado, para alcanzar aquello que deseamos, hay que pasar en muchas ocasiones por el fracaso. Debemos aprender de dicha experiencia.
Finalmente me gustaría terminar con la regla de oro de 24 quilates, desarrollada en la educación con inteligencia emocional, que nos dice lo siguiente:
“Trata a tus hijos como te gustaría que les tratasen los demás”
José Manuel Reina Galán
RG Psicólogo | Tu psicólogo en Sevilla